AUTOR: Pedro Alvaro Salazar Sánchez M.V.Z. Ovicapricultor.
Se observa con bastante frecuencia el querer de los ovicapricultores en mejorar la calidad de sus rebaños en busca de una mayor rentabilidad. Y qué se viene haciendo? Pues se parte de un rebaño de hembras comunes, a las cuales se les coloca un macho de raza pura. Y a las hembras de este cruce, nuevamente se les ofrece un macho puro y se continúa en este proceso hasta terminar en un rebaño puro, pureza lograda por absorción; es decir la raza nativa es absorvida por la pura a través de los años.
Pero los criadores son sabedores de los problemas que traen los animales puros por dos aspectos principales: la falta de adaptación a nuestro medio y los mayores requerimientos en su parte nutricional; mientras estos dos factores no estén resueltos totalmente, los resultados no serán tan bondadosos como eran de esperarse. Y aquí debemos pensar en una base fundamental para estas industrias y que dice “A mayor selección…mayor degeneramiento biológico”. Se traduce en que entre más fino sea un animal, es más delicado. Esto se observa hasta en los humanos. No debemos descuidar que estamos en el trópico, ambiente bien diferente a las zonas en donde se han formado la mayoría de razas especializadas en la producción de carne o leche.
Sands y McDowell han hecho un estudio sobre caprinos que nos da mucha luz al respecto de este tema. Es el comportamiento de razas europeas en el trópico, contra razas nativas y el cruce entre las dos.
Se puede observar que a los seis meses la europea (en el trópico) pesa 13.2 Kilos, mientras la nativa sólo 10.3 Kilos. Pero a los doce meses, la europea va con 18.2 y la nativa, con el mismo peso. El cruce tiene 16.8 a los seis y 30.1 a los doce. Comparando pura con cruce, tenemos 13.2 contra 16.8 y 18.2 contra 30.1 a favor de la cruzada. Datos para pensarlos muy bien. Y en cuanto a leche, pues tenemos una producción total 290 kilos en la pura y 289 en la cruzada. Creo que es necio todo concepto y cada uno de ustedes debe darle el análisis que se quiera. Pero sí vemos cómo se confirma el cuestionamiento arriba expuesto.
No estamos contra la raza pura, pues es indispensable tenerla en todas partes. Pero creo que debe estar en manos de quienes produzcan ejemplares puros para la venta y como pie de cría. De allí saldrán los mejorantes, especialmente machos, que suban la rentabilidad en las otras industrias. Otra consideración es el llamado “vigor híbrido”, mediante el cual en el cruce de varias razas se obtiene un ejemplar de superior producción a sus padres por estar éstos no totalmente adaptados al medio-ambiente donde se encuentran.
Se llega así, al puro por cruce, pero el productor ya sabe de los inconvenientes de un animal puro y en muchos casos regresa, haciendo el cruzamiento en este caso, con machos nativos, para volver a la rusticidad. En últimas es un problema complejo y que se reduce a que “cada finca tiene su cabra (o camura) y cada cabra (o camura) tiene su finca”. El secreto está en encontrar la genética precisa para determinado predio; si lo encuentra tendrá un rebaño, verdaderamente productivo, gracias a estar en el medio más apropiado que le podamos ofrecer, y en donde cada ejemplar podrá desarrollar todo su potencial productivo.
En las ganaderías bovinas se observa palpable el problema. Se trabaja en base a hembras de la raza cebú, en cruzamiento con razas especializadas en producir carnes finas, y traigamos como ejemplo al Angus. La recomendación es emplear el F1 o primer cruce. Y vaya que resultado sí dá. Pero el pobre ganadero qué hace? Debe conseguir los animales en las ganaderías especializadas, levantar y cebar ese F1. O meterse en el problema de tener las dos razas para ser su propio proveedor (menudo lío). Y en cabras o en camuras se quiere seguir la misma conducta. El problema aún no se soluciona pues por el ciclo tan corto que se maneja, no existe el mercadeo de tener crías destetas, animales de levante y de emposte (para cebar). Cada uno tiene su pie de cría, lo levanta, ceba y le hace la comercialización.
Y entonces qué? Pues acá le vamos a proponer que le meta algo de genética a su rebaño. Indispensable llevar unos registros genealógicos muy estrictos para que todo funcione. Se trata simplemente de llegar al ejemplar 5/8-3/8 y detener ahí la genética. Pensemos en caprinos para la producción de leche y trabajemos, por ejemplo con la raza Alpina, teniendo como base hembras nativas. Y a estas nativas las llamaremos de raza Santandereana, para tratar con algo de tanto aprecio por nosotros. Queremos llegar a un ejemplar que sea 5/8 Alpino y 3/8 Santandereano. Este ejemplar es altamente productor de leche por su sangre de 5/8 en alpino y a su vez muy resistente por su 3/8 de Santandereano. Lógicamente podemos seleccionar las razas que estimemos más indicadas para cada caso. Lo interesante es tener ese tipo preciso de animal y mantenerlo en esa genética precisa para lograr una producción estable, evitándonos el estar consiguiendo periódicamente ejemplares puros, bien costosos y bien delicados. Pero partamos de otra idea básica y es que la especie cabra se tiene para la producción de leche y la especie camura, para producir carne; bien que se está trabajando con la Boer que es para carne, siendo un caprino. Iniciemos nuestro recorrido con los caprinos.
Partimos de hembras nativas, en nuestro caso Santandereanas, buscando ejemplares que demuestren una buena medra. Medra es el buen comportamiento del animal a los medios externos. Siempre vemos en todos los rebaños animales de lujo, que comen muy bien, que aprovechan su ración, que se preñan fácilmente, que son muy productivos o en últimas que tienen muy buena medra. Esas son las hembras que se necesitan. A este rebaño le colocamos un macho puro de la raza Alpina y de allí vamos a tener un media-sangre, o sea un animal que tendrá la mitad de la genética del macho y el resto de la hembra. Es el famoso F1. Hasta acá vamos bien; todo sencillo y continuamos con el proceso. A las hembras F1, bien seleccionadas, se les coloca otra macho puro Alpino y que debe ser de sangre diferente al primero, para evitar la consanguinidad, nada deseable en ninguna especie. Y de aquí vamos a tener un F2, o un segundo cruce que va a tener la mitad de la genética de sus aportantes o sea ¾ de Alpino y ¼ de Santandereano. A las hembras seleccionadas de este último cruce, le aplicamos un macho seleccionado del primer cruce que se hizo, o sea un 1/2 Alpina1/2 Santandereano, para resultar con el ejemplar 5/8 Alpino, 3/8 Santandereano.
Qué hacer en adelante? Pues dejar este grado de genética y conservarla en ese punto. Hay que hacer un estudio técnico bien profundo, para establecer las características que vaya a tener ese ejemplar. Se dejan los animales con esas características y así vamos fijando los caracteres que deseamos. Es un trabajo que perfectamente nos lleva tres-cinco años. Y aquí hemos hecho una nueva raza que se podría llamar como se quiera. Vendría lo de Asociaciones de productores, con los registros correspondientes..etc.etc.
Pero se corre el peligro de llegar al problema de consanguinidad, cosa nada deseable por sus consecuencias desastrosas. Hay que organizar todo en forma eficiente, con la aplicación del mismo sistema en rebaños diferentes que lleguen todos a ese punto de genética, trabajando en cada caso con machos de diferente sangre. Se seleccionan muy bien los machos 5/8 3/8 y se intercambian…en esta forma no hay consanguinidad posible. Pero ojo que todo tiene un gran compromiso de responsabilidad en cada artista que se meta en el programa.
VARIANTES QUE SE PUEDEN OFRECER. El programa es bien generoso y dá para alternativas. Por ejemplo, estamos hablando de un ejemplar 5/8 Alpino 3/8 Santandereano, par tenerlo en un ambiento ya especializado, por aquello de los 5/8 de Alpino. Pero si va a estar en un ambiente de menos cuidado, pues podemos sacar fácilmente, un ejemplar que sea 5/8 Santandereano 3/8 Alpino. Como se ve la mayor parte de genética está en el Santandereano, lo que lleva a pensar en un animal más resistente que el anterior pero algo menos productivo…y aquí volvemos a la ley…cada cabra tiene su finca y cada finca tiene su cabra. Y cómo llegamos al 5/8 Santandereano 3/8 Alpino? Bien sencillo..en el segundo cruce, a las hembras media sangre que traíamos, se les coloca un macho puro Santandereano y con ese sólo cambio ya llegamos al deseado. Ve qué fácil ¿. Todo es cuestión de sólo aritmética.
Me llega una consulta, para ver qué sale si se mete en el primer cruce un media sangre y en el segundo un 7/8. Viene el juego matemático y llegamos al 5/8 3/8. En este caso se trabaja con Dórper. Pero ve todas las variantes que pueda tener? Reiteramos que todo es aritmética teniendo en cuenta que cada animal nuevo tiene la mitad de la genética del padre y la mitad de la madre. La suma de los dos componentes tiene que ser igual a la unidad (porque es UN animal). Si nos da diferente algo ha quedado mal.
Y DE LOS OVINOS…QUÉ? Dediquemos unas líneas a los ovinos, pues están tomado una importancia tremenda. Inicialmente recordemos que el camuro es una raza de ovejo, que por haberse llevado a tierra cálida ha botado la lana y ha tomado el pelo característico…pero sigue siendo ovejo con sus 54 cromosomas.
Y en líneas generales tenemos que el camuro (de tierra cálida) es más liviano que el ovejo de lana de los páramos. La diferencia, en veces llega al doble. Si analizamos que son sólo dos razas de ovejos, pues se pueden hacer los cruces que se quieran. Si usted cruza camuras con ovejo de lana pues va a tener un producto, más pesado que el camuro y más liviano que el ovejo de pelo. Y si usted está ubicado en zona cálida trabajando con camuros, pues bien vale la pena analizar este planteamiento. Lo que sí no conviene es llevar el camuro a zonas altas para cruzarlo con las ovejas allí existentes, pues seguramente el producto va a ser más liviano que las ovejas allí presentes.
Y aquí es bueno que usted analice el factor clima ya que el pobre ovejo de lana no debe estar en tierras cálidas. Pero es que hoy encuentra usted unas razas especializadas en producir carne y que van bien en tierras cálidas. A esas nos referimos y tomemos como ejemplo el DÓRPER que es tal vez el más conocido de las razas nuevas que han entrado al país. Las razas son muchas y tratamos con ésta como ejemplo, siendo todas muy buenas.
Insistimos que…”cada finca tiene su Camura y que cada Camura tiene su finca”. Queremos también encontrar un ejemplar que sea 5/8 Dórper 3/8 Camuro. Se hace un ejercicio matamático; se requiere papel, lápiz y recordar los ejercicios aritméticos de la lejana infancia y que se nos enseñó en la escuela. Partimos de las camuras comunes en la tierra cálida y que generalmente son una mezcla genética de varias razas. A estas hembras se les coloca un Dórper puro. Se obtiene el primer cruce o F1 que es ½ Dórper, ½ camuro. A las hembras de esta generación, se les coloca otro macho Dórper puro (de diferente genética) para obtener el ¾ Dórper, ¼ camuro; tenemos el F2 o segundo cruce. Y las hembras de este lote, van con un macho del primer cruce (no interesa que sea el mejor) que es ½ sangre Camuro, media sangre Dórper para llegar finalmente al 5/8 Dórper, 3/8 Camuro, ejemplar que estamos buscando. Si usted quiere sacar otro tipo de animal, que sea 5/8 Camuro, 3/8 Dórper, basta sencillamente, en el segundo cruce, en vez de emplear un macho Dórper, pues emplea un macho Camuro y obtendrá el resultado esperado. Este ejercicio matemático es bonito y se convierte en un pasatiempo. Emplee el sábado y el domingo para esta diversión.
Como se dijo anteriormente, se puede trabajar con cualquier raza; no tenemos preferencia en este artículo por ninguna, pero usted seleccione la de su gusto y haga el ejercicio. Estamos en el punto que usted ya tiene la genética en los 5/8 3/8 y debe permanecer ahí, que es precisamente la genética deseada. Si trabaja sólo, ahí quedó parqueado. Es necesario tener este sistema de cruzamiento en otro predio, con ejemplares de las mismas razas, con un mismo programa, buscando la misma genética. No importa que allí también le den todo el interés al programa y se hace el intercambio de reproductores (siempre 5/8 3/8). Ahora debemos sentarnos con los Técnicos (que pueden ser ustedes mismos) y establecer con toda la responsabilidad, las características que deseamos en estos animales, para que en adelante, ejemplar que no llene los requisitos, va fuera. Se sigue con animales iguales y en 4-5 años estará conformada una nueva raza. Ve qué fácil es de hacer?
Si el programa va a tierra fresca, usted bien puede pensar en un cruce 5/8 ovejo de lana, 3/8 camuro. Le dejo la tarea de recordar la aritmética para este cruce. Este animal, en tierra cálida no va, por la superioridad del ovejo en el cruce y la poca resistencia de éste al calor, además de que este cruce presenta cierta cantidad de lana que le es molesta. Pero esta lana el animal la va botando y queda con pelo, como adaptación al nuevo medio. Le hemos presentado una iniciativa que bien le puede dar resultado para lograr mejor rentabilidad en su rebaño
Es un Blog destinado a difundir el conocimiento sobre la cria de ovinos en Venezuela y el mundo, aqui tambien podras comercializar, buscar, negociar y conocer mucho mas sobre este noble y productivo animal ancestral.
martes, 26 de mayo de 2009
viernes, 22 de mayo de 2009
Un proyecto busca obtener de forma natural productos ovino
Se pretende que las ovejas produzcan leche con ácidos omega 3, omega 6 y linoleico conjugado
Fecha de publicación: 20 de abril de 2009 Un grupo de investigadores del Área de Producción Animal de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de Palencia lleva trabajando desde 2007 en un proyecto para obtener de forma natural productos del ganado ovino churro, como la leche y lechazos, con mayores niveles de ácidos grasos poliinsaturados, que son beneficiosos para la salud humana.
Según la Agencia de Noticias para la Difusión de la Ciencia y la Tecnología (DiCYT), estos científicos han llevado ya a cabo dos pruebas con 48 ovejas churras y sus correspondientes crías, en total 80. El experimento ha consistido en añadir productos ricos en ácidos grasos omega 3 y omega 6 o en ácido linoleico conjugado (CLA) al alimento de las ovejas, que previamente fueron inseminadas y separadas en cuatro lotes.
La novedad del proyecto es que "no enriquecemos con ácidos Omega 3 ó 6 la leche, como lo hacen las industrias lácteas, sino que se pretende enriquecer la propia leche de la oveja a través de su alimentación", explicó Teresa Manso, coordinadora de la investigación. "Pretendemos que las ovejas produzcan una leche más rica en ácidos grasos omega 3 y omega 6 o en CLA, un ácido graso con muchas propiedades anticancerígenos y muy beneficioso para la reducción del colesterol y los triglicéridos", agregó.
La investigadora cree que las tendencias del mercado hacia productos adaptados a las nuevas recomendaciones dietéticas relacionadas con la salud humana hacen que en el futuro se puedan valorar otros aspectos como las características de los ácidos grasos presentes en la leche y en los lechazos. "Creemos que el desarrollo de este proyecto podría tener grandes beneficios para el mercado y el consumidor", afirmó Manso.
Productos más saludables
Si la madre produce a través de la alimentación una leche rica en este tipo de grasas, "lógicamente los corderos lactantes serán más beneficiosos también para el consumidor y es que las grasas que ingieren los corderos lactantes no son modificadas de forma previa a la absorción como ocurre en rumiantes adultos", apuntó Manso, que subrayó que la única alimentación que reciben los lechazos es la leche de la madre. Si se obtiene una mejor carne en los lechazos, se está consiguiendo que el lechazo sea más saludable, añadió.
Hay que tener en cuenta que el aumento de ácidos grasos poliinsaturados en la carne de lechazo "puede ir unido a un incremento en los procesos oxidativos de las grasas, pudiendo afectar a la conservación y alterar la calidad de la carne que, en gran parte, esta relacionada con la composición en ácidos grasos" y por eso "durante el desarrollo de este proyecto se están llevando a cabo estudios que evalúen si los cambios habidos en la composición de la carne podrían afectar a su vida útil", precisó la coordinadora.
Fecha de publicación: 20 de abril de 2009 Un grupo de investigadores del Área de Producción Animal de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de Palencia lleva trabajando desde 2007 en un proyecto para obtener de forma natural productos del ganado ovino churro, como la leche y lechazos, con mayores niveles de ácidos grasos poliinsaturados, que son beneficiosos para la salud humana.
Según la Agencia de Noticias para la Difusión de la Ciencia y la Tecnología (DiCYT), estos científicos han llevado ya a cabo dos pruebas con 48 ovejas churras y sus correspondientes crías, en total 80. El experimento ha consistido en añadir productos ricos en ácidos grasos omega 3 y omega 6 o en ácido linoleico conjugado (CLA) al alimento de las ovejas, que previamente fueron inseminadas y separadas en cuatro lotes.
La novedad del proyecto es que "no enriquecemos con ácidos Omega 3 ó 6 la leche, como lo hacen las industrias lácteas, sino que se pretende enriquecer la propia leche de la oveja a través de su alimentación", explicó Teresa Manso, coordinadora de la investigación. "Pretendemos que las ovejas produzcan una leche más rica en ácidos grasos omega 3 y omega 6 o en CLA, un ácido graso con muchas propiedades anticancerígenos y muy beneficioso para la reducción del colesterol y los triglicéridos", agregó.
La investigadora cree que las tendencias del mercado hacia productos adaptados a las nuevas recomendaciones dietéticas relacionadas con la salud humana hacen que en el futuro se puedan valorar otros aspectos como las características de los ácidos grasos presentes en la leche y en los lechazos. "Creemos que el desarrollo de este proyecto podría tener grandes beneficios para el mercado y el consumidor", afirmó Manso.
Productos más saludables
Si la madre produce a través de la alimentación una leche rica en este tipo de grasas, "lógicamente los corderos lactantes serán más beneficiosos también para el consumidor y es que las grasas que ingieren los corderos lactantes no son modificadas de forma previa a la absorción como ocurre en rumiantes adultos", apuntó Manso, que subrayó que la única alimentación que reciben los lechazos es la leche de la madre. Si se obtiene una mejor carne en los lechazos, se está consiguiendo que el lechazo sea más saludable, añadió.
Hay que tener en cuenta que el aumento de ácidos grasos poliinsaturados en la carne de lechazo "puede ir unido a un incremento en los procesos oxidativos de las grasas, pudiendo afectar a la conservación y alterar la calidad de la carne que, en gran parte, esta relacionada con la composición en ácidos grasos" y por eso "durante el desarrollo de este proyecto se están llevando a cabo estudios que evalúen si los cambios habidos en la composición de la carne podrían afectar a su vida útil", precisó la coordinadora.
jueves, 14 de mayo de 2009
Inseminación Artificial en Ovejas.
La Inseminación Artificial (IA) puede ser una herramienta poderosa para el productor de ganado ovino, proveyendo los medios para poder realizar una mejora genética rápida. La (IA) se practica ampliamente en la industria lechera en USA, lo que ha contribuido al aumento lineal de la producción de leche. Se usa algo menos en la industria del cerdo, vacuno de cebo y en las cabras, pero en las ovejas su uso se ha visto limitado, debido a varios problemas que gradualmente están siendo superados. De hecho, en los últimos años, ha habido un número de adelantos científicos que comienzan a situar la (IA) al alcance del productor de ovejas.
Hay tres métodos de inseminación artificial en ovejas:
1. Inseminación Artificial Vaginal
2. Inseminación Artificial Laparoscopica (LIA)
3. Inseminación Artificial trans - cervical (TIA)
Estros (Celos)
Sincronización de Estros (Celos)
Mejoras Geneticas
Uso practico de IA
El Semen
Sabia usted ...?
Ray Del Pino
Quiere saber mas sobre este articulo dirijase a:
http://www.geocities.com/raydelpino_2000/iaenovejas.html
Hay tres métodos de inseminación artificial en ovejas:
1. Inseminación Artificial Vaginal
2. Inseminación Artificial Laparoscopica (LIA)
3. Inseminación Artificial trans - cervical (TIA)
Estros (Celos)
Sincronización de Estros (Celos)
Mejoras Geneticas
Uso practico de IA
El Semen
Sabia usted ...?
Ray Del Pino
Quiere saber mas sobre este articulo dirijase a:
http://www.geocities.com/raydelpino_2000/iaenovejas.html
Consejos para Maximizar los Beneficios del Programa de Vacunación o de Tratamientos
Después de que Usted y su Veterinario hayan establecido el programa de vacunación o de tratamientos para los animales de su Granja. Hay algunos pasos que Usted debería seguir, para asegurarse de que se obtengan los mejores beneficios de estos programas.
1. Asegúrese de leer detenidamente la etiqueta.
Busque la siguiente información:
El propósito de la vacuna o del tratamiento.
Instrucciones para la preparación de la vacuna o la droga. Por ejemplo. El método correcto de reconstituir la vacuna.
La ruta de administración. Por ejemplo intramuscular, en el músculo.
Subcutánea, debajo de la piel.
La dosis correcta.
Por ejemplo: 2 ml de la vacuna ó 3 ml por cada 45 kg de peso corporal.
Tiempo de tratamiento. Por ejemplo: algunas vacunaciones requieren dos dosis, administradas en un espacio de tiempo de 3-4 semanas.
Información sobre la seguridad.
Por ejemplo: las etiquetas de algunas vacunas indican que la vacuna no deberá usarse en vacas gestantes.
Recomendaciones sobre su almacenamiento.
Por ejemplo: algunas vacunas y drogas tiene que ser refrigeradas o prevenir que se congelen.
Tiempo de retirada. Por ejemplo: los días sin medicación, antes de mandar a un animal al matadero o de poder usar la leche después de un tratamiento.
Fecha de expiración.
1. No haga combinaciones de vacunas o de drogas.
para hacer su propia combinación no ser que la etiqueta diga que tenga que hacerlas.
2. Asegúrese de que las vacunas o las drogas estén mezcladas adecuadamente.
Las botellas grandes de las vacunas deben ser volteadas regularmente para asegurar que la vacuna siga bien mezclada.
3. Mezcle solamente la cantidad de vacuna necesaria para su uso en una hora o menos.
Las vacunas pierden potencia después de unas horas después de su mezcla.
Use las jeringuillas de transvase que acompaña a la vacuna ó designe una jeringuilla para el transvase, que no vaya ha ser usada en la vacunación. Esto reducirá la posibilidad de que la vacuna se contamine.
Descarte la vacuna sobrante en la botella.
Cuando no se usen, guarde las vacunas en un frigorífico.
1. Escoja la medida de aguja apropiada.
Use agujas de un calibre de 16 a 18
Use agujas de 12 a 25 mm de longitud para las inyecciones subcutáneas.
Use agujas de 25 a 40 mm de longitud para las inyecciones intramusculares.
Cambie las agujas a menudo por lo menos después de cada diez pinchazos o antes si se taponan, doblan o se rompen.
1. Expulse el aire fuera de la jeringuilla.
después de cargarla con vacuna o droga.
2. Sujetar bien al animal.
Previene contra las heridas para Usted, el personal que le ayuda y para el animal.
Reduce los riesgos de roturas de agujas.
1. Seleccione el sitio adecuado para la Inyección.
En animales adultos, los sitios buenos para inyecciones intramusculares son los músculos del cuello y para inyecciones subcutáneas la piel del cuello o del pecho son sitios adecuados. En terneras, los sitios buenos para las inyecciones intramusculares son los músculos de los cuartos traseros, en mamones nunca use el sitio del cuello, ya que los dolores musculares del cuello pueden hacer que se inhiban de mamar a la vaca.
1. Inyecte la cantidad de dosis apropiada.
Inyecte toda la dosis recomendada en un solo sitio.
Divida las dosis muy grandes en varios sitios. Si no hay recomendaciones en la etiqueta. Inyecte intramuscularmente una dosis máxima de 10ml en un solo sitio y una dosis máxima de 20ml en un solo sitio si la inyección es subcutánea.
1. Use una buena técnica de Inyectar.
Tire para atrás del embolo para observar si hay sangre, antes de administrar la inyección, para asegurarse de que no ha pinchado en una vena. Si ha pinchado, mueva ligeramente la aguja para atrás y compruebe otra vez por la presencia de sangre.
Para administrar una inyección subcutánea, tire de la piel hacia arriba para ahuecarla y pinche con la aguja por debajo de la piel atirantada.
No intente las inyecciones intravenosas si no ha sido entrenado por su veterinario.
1. Mantenga una buena limpieza personal y también de su instrumental.
Use agua caliente para limpiar las jeringas que han sido usadas con vacuna vivas.
Use agua caliente o un desinfectante ligero para limpiar las jeringas usadas con vacunas muertas.
Lávese sus manos antes y después de manejar los medicamentos.
1. Lleve un control de la historia individual de cada animal con los tratamientos administrados.
Cada animal debiera estar individualmente identificado y todos los tratamientos que se le administren debieran ser anotados en su historia.
Ray Del Pino
Traducción del Articulo:Tips to Maximize Benefits of Vaccination and Treatment
October 1997
Autor:Robert Tremblay, D.V.M.,Health Management Section,
OMAFRA, Fergus
1. Asegúrese de leer detenidamente la etiqueta.
Busque la siguiente información:
El propósito de la vacuna o del tratamiento.
Instrucciones para la preparación de la vacuna o la droga. Por ejemplo. El método correcto de reconstituir la vacuna.
La ruta de administración. Por ejemplo intramuscular, en el músculo.
Subcutánea, debajo de la piel.
La dosis correcta.
Por ejemplo: 2 ml de la vacuna ó 3 ml por cada 45 kg de peso corporal.
Tiempo de tratamiento. Por ejemplo: algunas vacunaciones requieren dos dosis, administradas en un espacio de tiempo de 3-4 semanas.
Información sobre la seguridad.
Por ejemplo: las etiquetas de algunas vacunas indican que la vacuna no deberá usarse en vacas gestantes.
Recomendaciones sobre su almacenamiento.
Por ejemplo: algunas vacunas y drogas tiene que ser refrigeradas o prevenir que se congelen.
Tiempo de retirada. Por ejemplo: los días sin medicación, antes de mandar a un animal al matadero o de poder usar la leche después de un tratamiento.
Fecha de expiración.
1. No haga combinaciones de vacunas o de drogas.
para hacer su propia combinación no ser que la etiqueta diga que tenga que hacerlas.
2. Asegúrese de que las vacunas o las drogas estén mezcladas adecuadamente.
Las botellas grandes de las vacunas deben ser volteadas regularmente para asegurar que la vacuna siga bien mezclada.
3. Mezcle solamente la cantidad de vacuna necesaria para su uso en una hora o menos.
Las vacunas pierden potencia después de unas horas después de su mezcla.
Use las jeringuillas de transvase que acompaña a la vacuna ó designe una jeringuilla para el transvase, que no vaya ha ser usada en la vacunación. Esto reducirá la posibilidad de que la vacuna se contamine.
Descarte la vacuna sobrante en la botella.
Cuando no se usen, guarde las vacunas en un frigorífico.
1. Escoja la medida de aguja apropiada.
Use agujas de un calibre de 16 a 18
Use agujas de 12 a 25 mm de longitud para las inyecciones subcutáneas.
Use agujas de 25 a 40 mm de longitud para las inyecciones intramusculares.
Cambie las agujas a menudo por lo menos después de cada diez pinchazos o antes si se taponan, doblan o se rompen.
1. Expulse el aire fuera de la jeringuilla.
después de cargarla con vacuna o droga.
2. Sujetar bien al animal.
Previene contra las heridas para Usted, el personal que le ayuda y para el animal.
Reduce los riesgos de roturas de agujas.
1. Seleccione el sitio adecuado para la Inyección.
En animales adultos, los sitios buenos para inyecciones intramusculares son los músculos del cuello y para inyecciones subcutáneas la piel del cuello o del pecho son sitios adecuados. En terneras, los sitios buenos para las inyecciones intramusculares son los músculos de los cuartos traseros, en mamones nunca use el sitio del cuello, ya que los dolores musculares del cuello pueden hacer que se inhiban de mamar a la vaca.
1. Inyecte la cantidad de dosis apropiada.
Inyecte toda la dosis recomendada en un solo sitio.
Divida las dosis muy grandes en varios sitios. Si no hay recomendaciones en la etiqueta. Inyecte intramuscularmente una dosis máxima de 10ml en un solo sitio y una dosis máxima de 20ml en un solo sitio si la inyección es subcutánea.
1. Use una buena técnica de Inyectar.
Tire para atrás del embolo para observar si hay sangre, antes de administrar la inyección, para asegurarse de que no ha pinchado en una vena. Si ha pinchado, mueva ligeramente la aguja para atrás y compruebe otra vez por la presencia de sangre.
Para administrar una inyección subcutánea, tire de la piel hacia arriba para ahuecarla y pinche con la aguja por debajo de la piel atirantada.
No intente las inyecciones intravenosas si no ha sido entrenado por su veterinario.
1. Mantenga una buena limpieza personal y también de su instrumental.
Use agua caliente para limpiar las jeringas que han sido usadas con vacuna vivas.
Use agua caliente o un desinfectante ligero para limpiar las jeringas usadas con vacunas muertas.
Lávese sus manos antes y después de manejar los medicamentos.
1. Lleve un control de la historia individual de cada animal con los tratamientos administrados.
Cada animal debiera estar individualmente identificado y todos los tratamientos que se le administren debieran ser anotados en su historia.
Ray Del Pino
Traducción del Articulo:Tips to Maximize Benefits of Vaccination and Treatment
October 1997
Autor:Robert Tremblay, D.V.M.,Health Management Section,
OMAFRA, Fergus
miércoles, 13 de mayo de 2009
Manejo sanitario y reproductivo de los ovinos
AUTOR: Med.Vet. Jorge Manazza. Grupo de Sanidad Animal, Estación Experimental Balcarce. Rev. Visión Rural 11. Argentina2004
El aumento y mejoramiento de la producción ovina puede lograrse por dos vías: una es mejorando las condiciones en que se desarrolla la actividad productiva de los animales ajustando el manejo sanitario, nutricional y reproductivo. La otra es a través del mejoramiento genético, actuando sobre las características que aportan los carneros mejoradores como mediante la selección de las futuras madres o borregas. Ambos caminos llevarán al objetivo de la empresa ganadera que es el mejoramiento de la producción tanto en cantidad como en calidad.
Manejo Preservicio
Carneros
Realizar un buen control de los carneros uno o dos meses antes del servicio. Esta práctica permitirá reponer con anticipación los animales que se descarten como resultado de los controles.
Realizar examen clínico general y del aparato reproductor en particular (testículos, epidídimo y pene) donde pueden aparecer alteraciones que afecten la fertilidad del macho. Prestar atención a la conformación de la boca (prognatismo); dientes (desgaste-edad) y estado de los ganglios linfáticos superficiales (pseudotuberculosis).
Identificar con caravana legible y permanente y extraer una muestra de sangre a cada carnero para realizar el diagnóstico serológico en laboratorio de la epididimitis ovina (Brucella ovis). Puede haber carneros portadores de la enfermedad, sin presentar lesiones clínicas evidentes.
Rechazar carneros con problemas de mala conformación dentaria ("boquinos") y chicos de tamaño; los que tienen cara tapada, o de mecha corta, o con arrugas en el cuerpo o con escasa lana en el lomo ("abiertos", lo que permite la penetración de tierra) y chilludos (principalmente en los cuartos).
Carneros con defectos de aplomo que pongan en duda la capacidad de monta o dificulten la traslación deben ser descartados.
Ovejas
Verificar el estado sanitario y corporal de las madres. El examen clínico incluye la palpación de ganglios y ubres, buscando lesiones sospechosas de pseudotuberculosis y mastitis.
Eliminar las ovejas infértiles e improductivas (las que no dieron cría durante dos períodos) y aquellas con dientes muy gastados o con prognatismo.
El servicio es el momento clave para el resultado de la empresa ganadera; una oveja en buen estado significa un mayor % de celos y mayor cantidad de ovulaciones múltiples.
De un alto % de señalada dependerá la evolución del número de vientres y esto a su vez determinará las posibilidades de selección.
Borregas
Es una categoría muy importante, dado que representan las hembras de reemplazo y futuro material productivo que tendrá la majada. Seleccionarlas durante la esquila y previo al servicio, procurando ingresar las más aptas para reproducción y las que más respondan al objetivo de producción que busca la empresa ganadera.
Evaluar el estado general y de nutrición a través del examen clínico, registrando la condición corporal (CC) de cada una. La CC deseable es de 3 a 3,5, esto nos permitirá interpretar en su momento los índices de parición, señalada y destete logrados.
Enfermedades parasitarias
Revisar a fondo la majada para verificar la ausencia de sarna, piojos o garrapatas. Los diferentes tratamientos en general son efectivos, si se respetan las indicaciones que acompañan a los productos y hasta que no se demuestre resistencia de los parásitos a determinadas drogas de uso frecuente. Las aplicaciones pueden ser inyectables (avermectinas y milbemicina) o por baños de inmersión.
El control de los parásitos internos es de vital importancia en los animales jóvenes, que son más sensibles; pero también en las borregas y ovejas previo al servicio y al parto, que son "momentos estratégicos".
Manejo al Servicio
Respetar el porcentaje de carneros (2 ó 3%) y la época de encarnerada, para disminuir el riesgo de que factores climáticos o de baja nutrición interfieran con la fertilidad de los carneros y la futura lactancia de las madres.
♦ De ser posible encarnerar las borregas con carneritos jóvenes y las ovejas adultas con carneros adultos.
♦ Es importante haber controlado previamente la Brucelosis mediante examen clínico y análisis de sangre a todos los carneros, y la parasitosis gastrointestinal por análisis de muestras de materia fecal individual.
♦ Utilizar potreros chicos - para evitar que se aísle un carnero con un grupo de ovejas - permitiendo que más de un macho trabaje y cubra a todas las ovejas durante el celo. También se puede dar "servicio a corral".
♦ Si fuera posible, encarnerar las borregas separadas de las ovejas adultas, poniendo retajos antes del servicio para estimular a las hembras jóvenes. Juntarlas con frecuencia durante el servicio.
♦ Es importante conocer bien y tener seguridad de los carneros dominantes o prepotentes, reemplazar aquellos que no trabajen. Durante este período es conveniente observar el comportamiento de los machos, controlando su estado corporal.
♦ Mantener carneros de reserva para asegurarse de que siempre haya reproductores fértiles trabajando.
Manejo Preparto
Enfermedades clostridiales
Las ovejas y borregas preñadas deben ser protegidas contra las enfermedades clostridiales, debe aplicarse en hembras adultas una dosis anual un mes antes del parto, de esta manera se logra inmunizar a las madres y posteriormente a través del calostro proteger a los corderos durante los 2 ó 3 primeros meses de vida.
En términos generales una buena vacuna anticlostridial, protege adecuadamente por un año, siempre que los animales tengan una correcta inmunidad de base. Por ello se recomienda en la primera vacunación de los corderos, administrar 2 (dos) dosis con intervalo de 30 días. Una sola dosis induce una protección incompleta. Las vacunas polivalentes, protegen tan bien como las monovalentes, siempre que en su formulación contengan las cepas requeridas, en la proporción conveniente y la conservación sea la adecuada. Los clostridios están ampliamente distribuidos en la naturaleza y poseen la capacidad de pasar de formas vegetativas a resistentes (esporos).
Estas vacunas tienen un costo muy reducido: con el valor de 1 cordero muerto se paga el costo de vacunar aproximadamente 100 animales.
El control de los factores predisponentes tiene una importancia fundamental para la prevención de enfermedades clostridiales, en los ovinos en particular.
La estrategia se basa en lograr:
♦ Una buena inmunidad de base en corderos y borregas: para ello se debe efectuar una doble vacunación inicial con intervalo de 30 días.
♦ Mantener esa inmunidad en los ovinos adultos: refuerzo anual vacunando 30 días antes de que se inicie la parición.
♦ Manejar adecuadamente la alimentación: evitar cambios bruscos de alimentación, hacer cambio paulatino al pasar de dietas pobres a ricas durante los primeros 15 días (período de acostumbramiento); prevenir y controlar las parasitosis - principalmente las que dañen al hígado, mucosa intestinal u otros órganos -, mediante la aplicación de antiparasitarios adecuados, teniendo en cuenta la posibilidad de resistencia ante el uso frecuente de algunas drogas.
Esquila
Puede realizarse en el período preparto, aproximadamente un mes antes de iniciarse la parición. Entre los beneficios que tiene la adopción de esta práctica se cuentan: mejor calidad de la lana, mayor sobrevivencia de corderos y mejor recuperación de las madres, que al iniciar el parto en mejor estado ofrecen una mejor lactancia a sus corderos.
Manejo de la Parición
Si es posible llevar las madres a un cuadro "abrigado" y con buen pasto quince días antes de su iniciación. Próximo a la fecha de parto, intensificar las recorridas, haciéndolo diariamente para ayudar -si fuera necesario- y disminuir las pérdidas causadas por factores externos. Asegurar que se establezca el vínculo oveja-cordero, para eliminar muertes por inanición (evitar estrés, movimientos de hacienda o arreos y limitar el uso de perros).
En este período aumentan los requerimientos energéticos. Extremar los cuidados dando un buen nivel nutricional, sin exceder en gordura, (CC deseable: grado 2,5 a 3). Brindando protección o refugio, especialmente los primeros 3 días de vida, ante situaciones climáticas adversas y tranquilidad a las madres, se evitarán los factores predisponentes de la toxemia de preñez, enfermedad que afecta principalmente a ovejas de 4 a 6 años.
El ovino es muy susceptible a los parásitos internos durante el parto y lactancia; por acción de la prolactina la oveja baja mucho su nivel de defensas, si se encuentra con una carga parasitaria alta, la situación se agrava para ella y para la subsistencia del cordero. Revisar coloración de mucosas, por posible anemia, ante la acción de parásitos hematófagos y el efecto visible de los cuartos "chorriados" por diarrea.
Manejo durante la Señalada
Juntar la hacienda con cuidado, evitar el uso de perros si no están adiestrados, cuidar vínculo entre oveja y corderos, prestando mayor atención en borregas de primera parición, para evitar pérdidas por abandono (aguachamiento).
Enfermedades infecciosas
Evitar la contaminación de heridas durante el descole y la castración (desinfección). Trabajar con tiempo preferentemente seco y fresco para estas maniobras.
La aplicación de un cicatrizante en base a nitrato de plata y antibacteriano en aerosol, es eficaz para prevenir hemorragias, infecciones y repeler las moscas (miasis).
Si las madres no fueron inmunizadas durante la gestación (30 días antes del parto, que es lo recomendado), vacunar a los corderos 15 días antes de la señalada para prevenir enfermedades clostridiales, aplicando una dosis en este momento y repetir a los 30 días. De lo contrario, vacunarlos al destete.
Es recomendable usar vacunas polivalentes (triples o cuádruples) para: Gangrena gaseosa, Enterotoxemia, Hepatitis infecciosa necrosante. Vacunar contra boquera (Ectima) si fuera necesario en la zona.
Enfermedades parasitarias
Revisar detalladamente a los animales para detectar posible presencia de sarna, piojos o garrapatas.
Dosificar con antiparasitarios internos a animales jóvenes y adultos.
Lo correcto es realizar previamente y como rutina análisis de materia fecal (H.P.G.), tomando individualmente muestras representativas, según diferentes categorías de animales. Este estudio corpoparasitológico permitirá conocer la situación real, respecto a una posible parasitosis y qué producto utilizar en ese caso. Recordar que el tratamiento sólo mata los parásitos que se encuentran dentro del animal y esto representa el 0,5% del total, la mayoría de ellos está en las pasturas (más del 99% restante).
Por eso es importante elaborar un plan de manejo de tratamientos y uso de potreros. También resulta conveniente descansar potreros y realizar un pastoreo alternado de bovinos adultos y ovinos. Aplicar la dosis adecuada conociendo el peso corporal de los animales y comprobando el buen funcionamiento del dosificador o jeringa. Alternar las drogas de acuerdo a su persistencia y época del año. Una buena práctica al desparasitar, ya sea con drogas inyectables u orales, es hacer ayunar a los animales 6 horas previo al tratamiento y 12 posteriormente. Recuerde que los parásitos se acostumbran a las drogas y se origina RESISTENCIA, que significa un verdadero problema:
♦ Si se usa la misma droga más de cuatro veces por año
♦ Si se usan productos de calidad dudosa
♦ Si aplica menos dosis de lo recomendado según peso corporal
¿Qué podemos hacer para evitar un problema emergente que se está manifestando en varios establecimientos de esta Provincia?. Se sugiere realizar con su Veterinario el estudio de eficacia del producto utilizado: "Test de reducción de huevos" y, a partir de esa información, iniciar una estrategia de control.
Manejo al Destete
Dar a las corderas el mejor cuadro de pastoreo y mantenerlas con buena alimentación hasta el servicio. Ovejas: Tener en cuenta y corregir los aspectos críticos, mejorando el peso de aquellas que se encuentren en mal estado nutricional. No descuidar a las borregas de primera parición, que han criado un cordero, deben seguir creciendo y ser fértiles en el segundo servicio. El conocimiento y registro del peso y condición corporal al servicio y al destete son dos datos de importancia y dos momentos estratégicos, a tener en cuenta para planificar el manejo reproductivo, nutricional y alcanzar buenos índices productivos.
Control parasitario
Los corderos se parasitan al pie de las madres, pero en el destete es cuando se los expone al mayor desafío larvario. En esta época y durante el otoño se observa con mayor frecuencia Haemonchus contortus en cuajo. Es un parásito hematófago que produce importante pérdida de peso corporal, afecta la calidad y la cantidad de lana, disminuye la producción de leche y puede llevar a elevada mortalidad de ovinos jóvenes o adultos. Son frecuentes también y deberán controlarse Trichostróngylus axei, Ostertagia spp (cuajo) y Cooperia spp (intestino).
Si bien un exceso indiscriminado de drogas antihelmínticas induce a la resistencia de los parásitos, la dosificación planificada sigue siendo la herramienta actual más efectiva que se dispone. En base al conocimiento epidemiológico y a una adecuada combinación, con uso alternado de drogas, se puede lograr un buen control de los parásitos internos.
RECORDAMOS que es conveniente comprobar la eficacia de la dosificación, realizando un control, mediante toma de muestra de materia fecal y análisis de laboratorio (recuento de HPG). Si se demuestra una eficacia menor al 90 %, se dosificará con otra droga.
El aumento y mejoramiento de la producción ovina puede lograrse por dos vías: una es mejorando las condiciones en que se desarrolla la actividad productiva de los animales ajustando el manejo sanitario, nutricional y reproductivo. La otra es a través del mejoramiento genético, actuando sobre las características que aportan los carneros mejoradores como mediante la selección de las futuras madres o borregas. Ambos caminos llevarán al objetivo de la empresa ganadera que es el mejoramiento de la producción tanto en cantidad como en calidad.
Manejo Preservicio
Carneros
Realizar un buen control de los carneros uno o dos meses antes del servicio. Esta práctica permitirá reponer con anticipación los animales que se descarten como resultado de los controles.
Realizar examen clínico general y del aparato reproductor en particular (testículos, epidídimo y pene) donde pueden aparecer alteraciones que afecten la fertilidad del macho. Prestar atención a la conformación de la boca (prognatismo); dientes (desgaste-edad) y estado de los ganglios linfáticos superficiales (pseudotuberculosis).
Identificar con caravana legible y permanente y extraer una muestra de sangre a cada carnero para realizar el diagnóstico serológico en laboratorio de la epididimitis ovina (Brucella ovis). Puede haber carneros portadores de la enfermedad, sin presentar lesiones clínicas evidentes.
Rechazar carneros con problemas de mala conformación dentaria ("boquinos") y chicos de tamaño; los que tienen cara tapada, o de mecha corta, o con arrugas en el cuerpo o con escasa lana en el lomo ("abiertos", lo que permite la penetración de tierra) y chilludos (principalmente en los cuartos).
Carneros con defectos de aplomo que pongan en duda la capacidad de monta o dificulten la traslación deben ser descartados.
Ovejas
Verificar el estado sanitario y corporal de las madres. El examen clínico incluye la palpación de ganglios y ubres, buscando lesiones sospechosas de pseudotuberculosis y mastitis.
Eliminar las ovejas infértiles e improductivas (las que no dieron cría durante dos períodos) y aquellas con dientes muy gastados o con prognatismo.
El servicio es el momento clave para el resultado de la empresa ganadera; una oveja en buen estado significa un mayor % de celos y mayor cantidad de ovulaciones múltiples.
De un alto % de señalada dependerá la evolución del número de vientres y esto a su vez determinará las posibilidades de selección.
Borregas
Es una categoría muy importante, dado que representan las hembras de reemplazo y futuro material productivo que tendrá la majada. Seleccionarlas durante la esquila y previo al servicio, procurando ingresar las más aptas para reproducción y las que más respondan al objetivo de producción que busca la empresa ganadera.
Evaluar el estado general y de nutrición a través del examen clínico, registrando la condición corporal (CC) de cada una. La CC deseable es de 3 a 3,5, esto nos permitirá interpretar en su momento los índices de parición, señalada y destete logrados.
Enfermedades parasitarias
Revisar a fondo la majada para verificar la ausencia de sarna, piojos o garrapatas. Los diferentes tratamientos en general son efectivos, si se respetan las indicaciones que acompañan a los productos y hasta que no se demuestre resistencia de los parásitos a determinadas drogas de uso frecuente. Las aplicaciones pueden ser inyectables (avermectinas y milbemicina) o por baños de inmersión.
El control de los parásitos internos es de vital importancia en los animales jóvenes, que son más sensibles; pero también en las borregas y ovejas previo al servicio y al parto, que son "momentos estratégicos".
Manejo al Servicio
Respetar el porcentaje de carneros (2 ó 3%) y la época de encarnerada, para disminuir el riesgo de que factores climáticos o de baja nutrición interfieran con la fertilidad de los carneros y la futura lactancia de las madres.
♦ De ser posible encarnerar las borregas con carneritos jóvenes y las ovejas adultas con carneros adultos.
♦ Es importante haber controlado previamente la Brucelosis mediante examen clínico y análisis de sangre a todos los carneros, y la parasitosis gastrointestinal por análisis de muestras de materia fecal individual.
♦ Utilizar potreros chicos - para evitar que se aísle un carnero con un grupo de ovejas - permitiendo que más de un macho trabaje y cubra a todas las ovejas durante el celo. También se puede dar "servicio a corral".
♦ Si fuera posible, encarnerar las borregas separadas de las ovejas adultas, poniendo retajos antes del servicio para estimular a las hembras jóvenes. Juntarlas con frecuencia durante el servicio.
♦ Es importante conocer bien y tener seguridad de los carneros dominantes o prepotentes, reemplazar aquellos que no trabajen. Durante este período es conveniente observar el comportamiento de los machos, controlando su estado corporal.
♦ Mantener carneros de reserva para asegurarse de que siempre haya reproductores fértiles trabajando.
Manejo Preparto
Enfermedades clostridiales
Las ovejas y borregas preñadas deben ser protegidas contra las enfermedades clostridiales, debe aplicarse en hembras adultas una dosis anual un mes antes del parto, de esta manera se logra inmunizar a las madres y posteriormente a través del calostro proteger a los corderos durante los 2 ó 3 primeros meses de vida.
En términos generales una buena vacuna anticlostridial, protege adecuadamente por un año, siempre que los animales tengan una correcta inmunidad de base. Por ello se recomienda en la primera vacunación de los corderos, administrar 2 (dos) dosis con intervalo de 30 días. Una sola dosis induce una protección incompleta. Las vacunas polivalentes, protegen tan bien como las monovalentes, siempre que en su formulación contengan las cepas requeridas, en la proporción conveniente y la conservación sea la adecuada. Los clostridios están ampliamente distribuidos en la naturaleza y poseen la capacidad de pasar de formas vegetativas a resistentes (esporos).
Estas vacunas tienen un costo muy reducido: con el valor de 1 cordero muerto se paga el costo de vacunar aproximadamente 100 animales.
El control de los factores predisponentes tiene una importancia fundamental para la prevención de enfermedades clostridiales, en los ovinos en particular.
La estrategia se basa en lograr:
♦ Una buena inmunidad de base en corderos y borregas: para ello se debe efectuar una doble vacunación inicial con intervalo de 30 días.
♦ Mantener esa inmunidad en los ovinos adultos: refuerzo anual vacunando 30 días antes de que se inicie la parición.
♦ Manejar adecuadamente la alimentación: evitar cambios bruscos de alimentación, hacer cambio paulatino al pasar de dietas pobres a ricas durante los primeros 15 días (período de acostumbramiento); prevenir y controlar las parasitosis - principalmente las que dañen al hígado, mucosa intestinal u otros órganos -, mediante la aplicación de antiparasitarios adecuados, teniendo en cuenta la posibilidad de resistencia ante el uso frecuente de algunas drogas.
Esquila
Puede realizarse en el período preparto, aproximadamente un mes antes de iniciarse la parición. Entre los beneficios que tiene la adopción de esta práctica se cuentan: mejor calidad de la lana, mayor sobrevivencia de corderos y mejor recuperación de las madres, que al iniciar el parto en mejor estado ofrecen una mejor lactancia a sus corderos.
Manejo de la Parición
Si es posible llevar las madres a un cuadro "abrigado" y con buen pasto quince días antes de su iniciación. Próximo a la fecha de parto, intensificar las recorridas, haciéndolo diariamente para ayudar -si fuera necesario- y disminuir las pérdidas causadas por factores externos. Asegurar que se establezca el vínculo oveja-cordero, para eliminar muertes por inanición (evitar estrés, movimientos de hacienda o arreos y limitar el uso de perros).
En este período aumentan los requerimientos energéticos. Extremar los cuidados dando un buen nivel nutricional, sin exceder en gordura, (CC deseable: grado 2,5 a 3). Brindando protección o refugio, especialmente los primeros 3 días de vida, ante situaciones climáticas adversas y tranquilidad a las madres, se evitarán los factores predisponentes de la toxemia de preñez, enfermedad que afecta principalmente a ovejas de 4 a 6 años.
El ovino es muy susceptible a los parásitos internos durante el parto y lactancia; por acción de la prolactina la oveja baja mucho su nivel de defensas, si se encuentra con una carga parasitaria alta, la situación se agrava para ella y para la subsistencia del cordero. Revisar coloración de mucosas, por posible anemia, ante la acción de parásitos hematófagos y el efecto visible de los cuartos "chorriados" por diarrea.
Manejo durante la Señalada
Juntar la hacienda con cuidado, evitar el uso de perros si no están adiestrados, cuidar vínculo entre oveja y corderos, prestando mayor atención en borregas de primera parición, para evitar pérdidas por abandono (aguachamiento).
Enfermedades infecciosas
Evitar la contaminación de heridas durante el descole y la castración (desinfección). Trabajar con tiempo preferentemente seco y fresco para estas maniobras.
La aplicación de un cicatrizante en base a nitrato de plata y antibacteriano en aerosol, es eficaz para prevenir hemorragias, infecciones y repeler las moscas (miasis).
Si las madres no fueron inmunizadas durante la gestación (30 días antes del parto, que es lo recomendado), vacunar a los corderos 15 días antes de la señalada para prevenir enfermedades clostridiales, aplicando una dosis en este momento y repetir a los 30 días. De lo contrario, vacunarlos al destete.
Es recomendable usar vacunas polivalentes (triples o cuádruples) para: Gangrena gaseosa, Enterotoxemia, Hepatitis infecciosa necrosante. Vacunar contra boquera (Ectima) si fuera necesario en la zona.
Enfermedades parasitarias
Revisar detalladamente a los animales para detectar posible presencia de sarna, piojos o garrapatas.
Dosificar con antiparasitarios internos a animales jóvenes y adultos.
Lo correcto es realizar previamente y como rutina análisis de materia fecal (H.P.G.), tomando individualmente muestras representativas, según diferentes categorías de animales. Este estudio corpoparasitológico permitirá conocer la situación real, respecto a una posible parasitosis y qué producto utilizar en ese caso. Recordar que el tratamiento sólo mata los parásitos que se encuentran dentro del animal y esto representa el 0,5% del total, la mayoría de ellos está en las pasturas (más del 99% restante).
Por eso es importante elaborar un plan de manejo de tratamientos y uso de potreros. También resulta conveniente descansar potreros y realizar un pastoreo alternado de bovinos adultos y ovinos. Aplicar la dosis adecuada conociendo el peso corporal de los animales y comprobando el buen funcionamiento del dosificador o jeringa. Alternar las drogas de acuerdo a su persistencia y época del año. Una buena práctica al desparasitar, ya sea con drogas inyectables u orales, es hacer ayunar a los animales 6 horas previo al tratamiento y 12 posteriormente. Recuerde que los parásitos se acostumbran a las drogas y se origina RESISTENCIA, que significa un verdadero problema:
♦ Si se usa la misma droga más de cuatro veces por año
♦ Si se usan productos de calidad dudosa
♦ Si aplica menos dosis de lo recomendado según peso corporal
¿Qué podemos hacer para evitar un problema emergente que se está manifestando en varios establecimientos de esta Provincia?. Se sugiere realizar con su Veterinario el estudio de eficacia del producto utilizado: "Test de reducción de huevos" y, a partir de esa información, iniciar una estrategia de control.
Manejo al Destete
Dar a las corderas el mejor cuadro de pastoreo y mantenerlas con buena alimentación hasta el servicio. Ovejas: Tener en cuenta y corregir los aspectos críticos, mejorando el peso de aquellas que se encuentren en mal estado nutricional. No descuidar a las borregas de primera parición, que han criado un cordero, deben seguir creciendo y ser fértiles en el segundo servicio. El conocimiento y registro del peso y condición corporal al servicio y al destete son dos datos de importancia y dos momentos estratégicos, a tener en cuenta para planificar el manejo reproductivo, nutricional y alcanzar buenos índices productivos.
Control parasitario
Los corderos se parasitan al pie de las madres, pero en el destete es cuando se los expone al mayor desafío larvario. En esta época y durante el otoño se observa con mayor frecuencia Haemonchus contortus en cuajo. Es un parásito hematófago que produce importante pérdida de peso corporal, afecta la calidad y la cantidad de lana, disminuye la producción de leche y puede llevar a elevada mortalidad de ovinos jóvenes o adultos. Son frecuentes también y deberán controlarse Trichostróngylus axei, Ostertagia spp (cuajo) y Cooperia spp (intestino).
Si bien un exceso indiscriminado de drogas antihelmínticas induce a la resistencia de los parásitos, la dosificación planificada sigue siendo la herramienta actual más efectiva que se dispone. En base al conocimiento epidemiológico y a una adecuada combinación, con uso alternado de drogas, se puede lograr un buen control de los parásitos internos.
RECORDAMOS que es conveniente comprobar la eficacia de la dosificación, realizando un control, mediante toma de muestra de materia fecal y análisis de laboratorio (recuento de HPG). Si se demuestra una eficacia menor al 90 %, se dosificará con otra droga.
martes, 12 de mayo de 2009
Ovicapricultura: Y por fin…¿Carne o leche?
AUTOR: Pedro Alvaro Salazar Sánchez M.V.Z. Ovicapricultor. Colombia
Recorriendo este mundo fascinante de la ovicapricultura, se encuentran muchos productores ganosos de meterse en la industria, pero tienen la inquietud de determinar si se orientan a la producción de carne o a la de leche. Buena inquietud que da pie para algunos comentarios.
QUIÉN PRODUCE? Definitivamente en nuestro medio, todo indica que la cabra es una especie hecha para la producción de leche, mientras el ovino es otra especie hecha para la producción de carne. Sin embargo se tienen cabras productoras de carne (como la Boer) y algunas razas de ovejas que dan buena producción de leche. Pero en nuestro medio no contamos con estas últimas razas de ovinos lecheros si bien sí se cuenta con la raza caprina Boer, para la producción de carne.
Faltando mucha información técnica de rendimientos y basados en la simple observación de los animales podemos decir que si enfrentamos a un Boer y a un Dórper (o cualquier otra raza especializada en carne) de la misma edad y con el mismo manejo, no hay nada que hacer; el ovino sale ganancioso y en mucho para la producción cárnica. Y si esto es lo que se puede observar, parece necio tener caprinos para carne, donde se pueden tener ovinos. Se justificaría en determinadas áreas muy precisas, donde por su topografía especialmente, el ovino no se desempeña bien. Pero si en el sitio se pueden tener los dos indistintamente, hay que preferir el ovino para la producción de carne.
RENTABILIDAD. Creo que es una prueba superada que la cabra da mayor rentabilidad. Es muy difícil establecer números, pues es muy grande la variación de acuerdo a lugares, monedas etc., pero podemos establecer que en nuestro medio, el kilo en pie puede valer lo mismo que el litro de leche. Si partimos del supuesto que una camura (corriente) va a subir 200 gramos por día, pues va a producir el equivalente a la quinta parte del valor de un litro de leche. De modo que, con este análisis simple, la cabra nos ofrece una mayor rentabilidad. Y en nuestro medio ya son comunes cabritas de dos y tres litros diarios, gracias al mejoramiento genético que se viene haciendo.
Y? Es que como en todo negocio lo más rentable va pegado a dificultades. Cuáles? Pues todas las que usted quiera. Casi aseguramos que si usted quiere tener un rebaño de cabras lecheras, debe (o tiene?) que vivir en la finca. Así de sencillo. Y cuántos estarían dispuesto a esto? La realidad es muy clara; aquel trabajador responsable, colaborador ha pasado a la historia. Ahora tenemos personajes que quieren ganar lo más, pero haciendo lo menos. Así no logramos lo que queremos.
Y? La comida es otro problemita, ya que la cabra necesita una ración especial y hasta
difícil de conseguir. Para el obrero es más simple echarle pastico (que no es comida de cabras). Esta dificultad la puede solucionar con el suministro de productos costosos y que son fáciles de que pierdan su destino. Por ahí…definitivamente...no es.
Y? Qué tal el manejo? El de las cabras es exigente. Sus raciones a la hora…raciones acordes con los requerimientos…raciones abundantes. El manejo de las crías; que estén en determinado lugar…que mamen a tal hora…que se les dé determinada cantidad de concentrados…y a tal hora…difícil. No?
Y? Qué piensa de la leche? Su manejo es de mucha responsabilidad, por ser un producto bien perecedero. La higiene…quién la controla? Y si hay derivados, quién los elabora y los controla? Y la distribución de los productos…qué? Si tiene un mercadeo asegurado…de maravilla, porque el billete se ve casi a diario. Analice el interés diario que gana con la leche y vea a cuánto asciende mensualmente; la cifra se va bien arriba. Los derivados lácteos tienen una gran aceptación por el público en general; y los beneficios que se reciben por el consumo de leche son incontables.
UN ASPECTO SOCIAL. En líneas generales las zonas planas y cálidas de nuestro país, están habitadas por campesinos GANADEROS. Su oficio es cuidar el rebaño de ganado y sus instalaciones. Ni pensar en cultivos. Hacia la parte de ladera encontramos al campesino CULTIVADOR. Ël sí siembra y cuida el cultivo y nos sirve para cuidar la industria caprina. Pero si usted se lo lleva de la ladera al plan, en pocos días será otro nuevo campesino ganadero. De otra parte, en la zona cálida y plana abundan los pastizales, pero poco de ramas; habría que transformar todo este ambiente. En resumen es como luchar contra la corriente, pues se encuentra un ambiente muy propio para el camuro y su producción de carne. El entorno donde se tenga la finca le puede dar unos criterios a tener en cuenta. Mire la frecuencia de su presencia en el predio y la posibilidad de una administración directa; de los cultivos que haya en la zona; la cantidad de animales de una u otra especie en el área, pues el productor ha ido instalando allí lo más recomendable.
Ya se quisieran hacer otras series de consideraciones para que tenga usted argumentos para tomar una determinación de la orientación, sea carne o sea leche. Pero piense que el camuro es una industria más sencilla de llevar y no queremos con esto que se abandone la capricultura, pero sí que cada cosa esté en su lugar. El camuro va bien con mucha gramínea y un poco de ramas; la cabra está bien con muchas ramas y un poco de pasto. Al camuro basta con su ración abundante, mientras la cabra requiere de cuidados como se analizó anteriormente.
Si el ambiente es propicio para la cabra…adelante. Si es recomendable para el camuro…adelante. Las dos especies son magníficas si se manejan correctamente y si se ubican en cada caso con las condiciones que se han enumerado. Piense, analice…y adelante que cualquiera de las dos le dará toda la satisfacción del mundo si las cosas se hacen bien.
Recorriendo este mundo fascinante de la ovicapricultura, se encuentran muchos productores ganosos de meterse en la industria, pero tienen la inquietud de determinar si se orientan a la producción de carne o a la de leche. Buena inquietud que da pie para algunos comentarios.
QUIÉN PRODUCE? Definitivamente en nuestro medio, todo indica que la cabra es una especie hecha para la producción de leche, mientras el ovino es otra especie hecha para la producción de carne. Sin embargo se tienen cabras productoras de carne (como la Boer) y algunas razas de ovejas que dan buena producción de leche. Pero en nuestro medio no contamos con estas últimas razas de ovinos lecheros si bien sí se cuenta con la raza caprina Boer, para la producción de carne.
Faltando mucha información técnica de rendimientos y basados en la simple observación de los animales podemos decir que si enfrentamos a un Boer y a un Dórper (o cualquier otra raza especializada en carne) de la misma edad y con el mismo manejo, no hay nada que hacer; el ovino sale ganancioso y en mucho para la producción cárnica. Y si esto es lo que se puede observar, parece necio tener caprinos para carne, donde se pueden tener ovinos. Se justificaría en determinadas áreas muy precisas, donde por su topografía especialmente, el ovino no se desempeña bien. Pero si en el sitio se pueden tener los dos indistintamente, hay que preferir el ovino para la producción de carne.
RENTABILIDAD. Creo que es una prueba superada que la cabra da mayor rentabilidad. Es muy difícil establecer números, pues es muy grande la variación de acuerdo a lugares, monedas etc., pero podemos establecer que en nuestro medio, el kilo en pie puede valer lo mismo que el litro de leche. Si partimos del supuesto que una camura (corriente) va a subir 200 gramos por día, pues va a producir el equivalente a la quinta parte del valor de un litro de leche. De modo que, con este análisis simple, la cabra nos ofrece una mayor rentabilidad. Y en nuestro medio ya son comunes cabritas de dos y tres litros diarios, gracias al mejoramiento genético que se viene haciendo.
Y? Es que como en todo negocio lo más rentable va pegado a dificultades. Cuáles? Pues todas las que usted quiera. Casi aseguramos que si usted quiere tener un rebaño de cabras lecheras, debe (o tiene?) que vivir en la finca. Así de sencillo. Y cuántos estarían dispuesto a esto? La realidad es muy clara; aquel trabajador responsable, colaborador ha pasado a la historia. Ahora tenemos personajes que quieren ganar lo más, pero haciendo lo menos. Así no logramos lo que queremos.
Y? La comida es otro problemita, ya que la cabra necesita una ración especial y hasta
difícil de conseguir. Para el obrero es más simple echarle pastico (que no es comida de cabras). Esta dificultad la puede solucionar con el suministro de productos costosos y que son fáciles de que pierdan su destino. Por ahí…definitivamente...no es.
Y? Qué tal el manejo? El de las cabras es exigente. Sus raciones a la hora…raciones acordes con los requerimientos…raciones abundantes. El manejo de las crías; que estén en determinado lugar…que mamen a tal hora…que se les dé determinada cantidad de concentrados…y a tal hora…difícil. No?
Y? Qué piensa de la leche? Su manejo es de mucha responsabilidad, por ser un producto bien perecedero. La higiene…quién la controla? Y si hay derivados, quién los elabora y los controla? Y la distribución de los productos…qué? Si tiene un mercadeo asegurado…de maravilla, porque el billete se ve casi a diario. Analice el interés diario que gana con la leche y vea a cuánto asciende mensualmente; la cifra se va bien arriba. Los derivados lácteos tienen una gran aceptación por el público en general; y los beneficios que se reciben por el consumo de leche son incontables.
UN ASPECTO SOCIAL. En líneas generales las zonas planas y cálidas de nuestro país, están habitadas por campesinos GANADEROS. Su oficio es cuidar el rebaño de ganado y sus instalaciones. Ni pensar en cultivos. Hacia la parte de ladera encontramos al campesino CULTIVADOR. Ël sí siembra y cuida el cultivo y nos sirve para cuidar la industria caprina. Pero si usted se lo lleva de la ladera al plan, en pocos días será otro nuevo campesino ganadero. De otra parte, en la zona cálida y plana abundan los pastizales, pero poco de ramas; habría que transformar todo este ambiente. En resumen es como luchar contra la corriente, pues se encuentra un ambiente muy propio para el camuro y su producción de carne. El entorno donde se tenga la finca le puede dar unos criterios a tener en cuenta. Mire la frecuencia de su presencia en el predio y la posibilidad de una administración directa; de los cultivos que haya en la zona; la cantidad de animales de una u otra especie en el área, pues el productor ha ido instalando allí lo más recomendable.
Ya se quisieran hacer otras series de consideraciones para que tenga usted argumentos para tomar una determinación de la orientación, sea carne o sea leche. Pero piense que el camuro es una industria más sencilla de llevar y no queremos con esto que se abandone la capricultura, pero sí que cada cosa esté en su lugar. El camuro va bien con mucha gramínea y un poco de ramas; la cabra está bien con muchas ramas y un poco de pasto. Al camuro basta con su ración abundante, mientras la cabra requiere de cuidados como se analizó anteriormente.
Si el ambiente es propicio para la cabra…adelante. Si es recomendable para el camuro…adelante. Las dos especies son magníficas si se manejan correctamente y si se ubican en cada caso con las condiciones que se han enumerado. Piense, analice…y adelante que cualquiera de las dos le dará toda la satisfacción del mundo si las cosas se hacen bien.
La Produccion Ovina en Venezuela
En la edición número 26 de FONAIAP Divulga, iniciamos esta serie de artículos sobre la Producción Ovina en Venezuela, de la cual se presenta a continuación la segunda entrega, referida a los antecedentes históricos, la introducción y las zonas de cría de los ovinos en el país. Como podrá observarse, la mayor parte de los rebaños ovinos en el país se ubican en las zonas áridas de los estados Falcón, Lara y Zulia, aunque existen más de 15 millones de hectáreas de sabanas de Trachypogon o saetales con un alto potencial para la cría de ovinos, al igual que la Gran Sabana, en el estado Bolívar y las praderas alto-andinas, cuyas características fisiográficas y edafoclimáticas permitirían el desarrollo de la cría de ovinos en gran escala.
Juan E. Rodríguez H. Miriam M. de Acurero., Héctor Quintana
Médico Veterinario. M.Sc. Investigador V. Nutrición Animal.
Instituto de Investigaciones Zootécnicas. CENIAP -FONAIAP. Maracay.
Ingeniero Agrónomo. M.Sc. Investigador II. Nutrición Animal.
Instituto de Investigaciones Zootécnicas. CENIAP -FONAIAP. Maracay. Técnico Asociado a la Investigación III. Instituto de Investigaciones Zootécnicas. CENIAP -FONAIAP. Maracay.
--------------------------------------------------------------------------------
Antecedentes históricos de la Explotación Ovina
La oveja y la cabra fueron los primeros animales en ser domesticados por el hombre. El origen de estas especies se ubica en una extensa región árida que abarca desde el Asia Menor hasta el Asia Central. Toda esta amplia región se caracteriza por bajas precipitaciones pluviales (menores de 200 mm/año) con una larga estación seca y con muy pobres recursos forrajeros.
Por ser originaria de zonas áridas y por su ubicación preferencial en esos medios, la oveja ha desarrollado una especial capacidad para sobrevivir en ambientes difíciles. Esta adaptación representa una gran ventaja para la especie ovina, por cuanto las zonas áridas abarcan aproximadamente 4.800 millones de hectáreas en el mundo, los cuales constituyen una tercera parte de la superficie total de la tierra. En las zonas desérticas del norte de África se estima una población ovina de 90 millones de cabezas, asentadas allí desde miles de años antes de la era cristiana.
En la actualidad, se calcula que existen más de 800 razas de ovejas domesticadas que descienden en su gran mayoría de la Ovis ammon cyclocerus, originaria de las altas estepas de Irán. Estas estepas iraníes se caracterizan por estar cubiertas por una asociación de gramíneas extraordinariamente pobres y primitivas, de bajo porte (10 a 30 cm de alto), de poco valor nutritivo, con muy escasos árboles o arbustos ubicados a lo largo de ríos o riachuelos y con una larga temporada de sequía, durante la cual la vegetación esteparia se mantiene en latencia.
A través de un largo proceso evolutivo, la oveja se adaptó a esos ambientes áridos desarrollando una extraordinaria habilidad para el pastoreo de forrajes toscos y de bajo porte, los cuales consume hasta a ras del suelo. Por estas cualidades especiales y ante la dificultad de establecer cultivos agrícolas, los habitantes de las zonas áridas han hecho de ovejas y cabras sus animales preferidos.
Zonas de cría ovina en el mundo
La oveja es un animal de muchos hábitat que se encuentra difundida por toda la tierra. La conseguimos en lugares fríos como Escocia e Irlanda y hasta casi cerca del Polo Norte en Finlandia (raza Finlandesa) en un medio ecológico inclemente. En las regiones tropicales ecuatoriales proliferan las ovejas sin lana, de patas finas, adaptadas a medios calientes y húmedos. Dentro de la zona templada conseguimos ovejas adaptadas a los desiertos fríos y otras a desiertos parecidos al Sahara (raza Awasi) ya los de Persia (raza Persa Cabeza Negra). En esa misma zona templada la encontramos en Europa, Estados Unidos de Norteamérica, Australia y otros países, en una diversidad de condiciones climáticas. En general, puede afirmarse que su distribución alcanza a todo el globo.
El ganado ovino puede vivir y producir en una muy amplia diversidad de condiciones ambientales y sobre la base de una gran variedad de forrajes y alimentos. Pueden ser criados intensivamente en potreros o en estabulación, pero mayoritariamente son explotados bajo condiciones relativamente extensivas, de ambientes pobres y de escasa suplencia alimenticia.
Bajo sistemas de explotación intensiva se han alcanzado altos niveles de rendimientos. Con razas IIIe de France y Berrichon du Cher, en regímenes de estabulación total, se obtienen corderos de 30 a 32 Kg. de peso vivo a los 100 días de nacidos, con una ganancia promedio de 300 g por día. Estas cifras permiten evidenciar la potencialidad productiva de los ovinos y su capacidad de adecuación a ambientes y regímenes diversos de explotación. Sin embargo, la cría intensiva, debido a diversos factores, tales como la crisis energética, la inflación mundial, la escasez de mano de obra y la competencia de alimentos con el hombre, no garantizan a este sistema la suficiente estabilidad, ni siquiera en países desarrollados. Por lo cual, se supone, que los ovinos continuarán siendo en el futuro, junto a la cabra, los transformadores de recursos zootécnicos difíciles, existentes en grandes regiones del mundo.
Introducción de ovinos a Venezuela
Los primeros rebaños ovinos traídos a Venezuela se atribuyen a Federman, quien los embarcó en San Germán y los introdujo por Coro. Se supone que descendían del rebaño ovino traído por Colón en su segundo viaje, embarcado en la isla de La Gomera (Islas Canarias) y llevado a La Española (Santo Domingo) y luego a Jamaica y Puerto Rico. En 1545, unas 500 ovejas descendientes del rebaño inicial, fueron llevadas a el Tocuyo por Carvajal. De el Tocuyo se difundieron a distintas regiones del país ya otras colonias españolas. Estos rebaños iniciales se multiplicaron rápidamente, al punto que Oviedo y Baños, afirmara que para 1555 habían en Venezuela 12000 ovejas.
Se supone que estos rebaños iniciales fueron de razas lanares. Las ovejas de pelo son de origen africano y se relaciona su introducción al continente americano con la entrada de esclavos de la región occidental de África. Estas ovejas fueron llevadas principalmente a Brasil ya las Antillas. No existen evidencias históricas acerca de la introducción de ovinos de pelo a Venezuela durante el período del tráfico de esclavos, aun cuando pueden haber ingresado a Colombia ya la Península de La Guajira en épocas coloniales por intermedio de contrabandistas que comerciaban entre las islas del Caribe y tierra firme. La incorporación de las razas ovinas de pelo a la explotación comercial en Venezuela es muy reciente, procediendo de las islas de Trinidad, Tobago y Barbados, traídas por particulares y por el gobierno nacional.
Está ampliamente aceptado por todos los estudiosos, que la mayoría de los ovinos traídos por los españoles en el siglo XV son de origen ibérico, de las razas Lacha, Churra y Montañesa, las cuales fueron difundidas desde el norte de Argentina y Uruguay, pasando por Brasil y el macizo andino hasta México y los Estados Unidos. Es por ello, que aún predominan en Venezuela los rebaños ovinos denominados tipo "Criollo", descendientes de los ibéricos traídos al país. Estos ovinos han estado sujetos a procesos naturales de adaptación al medio tropical, bajo condiciones difíciles de sobrevivencia, por lo cual han desarrollado gran rusticidad y tienen bajos rendimientos zootécnicos.
Zonas de cría ovina en Venezuela
La mayor superficie susceptible de ser dedicada a ganadería en Venezuela está constituida por sabanas inarboladas o con bosques de galerías, cubiertas con graminetum de bajo porte y localizadas en la región de los llanos. Las altas precipitaciones pluviales en las épocas de lluvias, los suelos pobres y pesados, así como la escasa pendiente, producen extensas inundaciones que dificultan la cría ovina en esas épocas, pues, el ovino es susceptible a las parasitosis y enfermedades podales que se intensifican en ese ambiente húmedo.
Las limitantes que imponen estos factores ecológicos a la cría ovina en gran parte de las sabanas venezolanas, parecen tener antecedentes históricos bien fundamentados. A pesar del rápido incremento inicial observado en los rebaños introducidos por los españoles durante las épocas de conquista y colonización, se produjeron ulteriormente procesos de estancamiento y regresión en el desarrollo de tales rebaños, debido posiblemente al deterioro de los recursos forrajeros, altas incidencias de parasitosis, expoliación de los rebaños por las guerrillas internas del siglo XIX y, más recientemente, por el abandono de las actividades agropecuarias durante la primera mitad de este siglo, como consecuencia de la explotación petrolera y la transformación de la economía del país.
Estas circunstancias determinaron un desplazamiento y concentración de los rebaños ovinos hacia zonas secas y desérticas. La adopción de los ovinos por los indios Goajiro impidió la desaparición de la especie, por cuanto estas tribus transhumantés, verdaderos pastores de ovejas, contribuyeron a preservarla en el país.
En Venezuela se ha estimado que existe una superficie de zonas áridas y semiáridas que puede alcanzar a 41:600 km2. Dentro de estas zonas áridas se han definido cuatro zonas de vida para pastoreo de ovinos y caprinos, basadas en el mapa ecológico de Ewel y Madriz. Estas cuatro zonas son: 1) maleza desértica tropical, 2) monte espinoso tropical, 3) bosque muy seco tropical y 4) monte espinoso premontano.
Maleza desértica tropical: Se encuentra Únicamente en el extremo de la Península de La Goajira y parte del estado Nueva Esparta, es la formación más seca que se encuentra en el país y constituye un 6% del total de zonas áridas. La precipitación pluvial anual promedio varía entre 125 y 250 mm. Se extiende desde el nivel del mar hasta 50 a 100 msnm, con temperatura media anual superior a los 25°C. Su flora está constituida por cujíes (Prosopis julisflora, Poponax sp.); yabos (Cercidium praecox) y cactáceas de los géneros Lamairocereus, Opuntia y Mamillaria.
Zonas Para la Cría Ovina
Monte espinoso tropical: Ocupa el segundo lugar en extensión con 22% del área árida total. Su ubicación más amplia está en las costas del occidente del país, pero se encuentra también en el oriente en las islas del estado Nueva Esparta y en la costa de la Península de Araya del estado Sucre. La precipitación promedio anual oscila entre 250 y 500 mm. La vegetación es mayormente espinosa, de hoja pequeña y coriácea, destacándose las cactáceas columnares y árboles de los géneros Cercidium, Pithecolobum y Capparis. Las cactáceas del género Opuntia se encuentran en manchones amplios que cubren densamente el suelo.
Bosque muy seco tropical: Ocupa alrededor del 61% de la zona árida, siendo el más extenso. Distribuido en diferentes zonas del norte del país en los estados Falcón, Zulia y Anzoátegui. Cubre áreas que van desde el nivel del mar hasta los 600 m de altura. El promedio de precipitación anual oscila entre los 500 y 1.000 mm, dos a cuatro veces menor que la evapotranspiración potencial, por lo cual puede ser ubicado dentro del grupo de zonas de humedad semiáridas. La vegetación predominante es el bosque de dos estratos con mezcla de plantas espinosas, árboles y arbustos decíduos, tales como el guamacho (Pereskia guamacho), la vera (Bulnesia arborea), el curarí (Tabebuia serratifolia), el caracuey (Bromelia humilis), etc.
Bosque espinoso premontano: Ocupa el 11% de las zonas áridas. Su ubicación es interiorana, en alturas situadas entre los 400 y 1.300 msnm. Las precipitaciones varían entre 250 y 600 mm y la evapotranspiración es mayor de dos a cuatro veces. Las especies arbóreas están muy distanciadas, predominando las cactáceas de dos tipos: las columnares con más de 6 m de altura y las de bajo porte, como la tuna blanca (Opuntia caracosana) y la guasabara (Opuntia caribea). Abundan igualmente pequeños árboles de los géneros Capparis, Pithecolobium, Cassaria, Pereskia, etc., en asociación con el orégano (Lippia alba) y el gatillo (Capparis lineacis).
Además de estas cuatro zonas, se les ha concedido especial importancia para los ovinos a las de Trachypogon o Saetales ya las praderas alto andinas, las cuales, si bien no se ubican dentro de las zonas áridas, son potencialmente utilizables en la explotación de esta especie. Las sabanas de Trachypogon o Saetales sobrepasan en extensión los 15 millones de hectáreas y se ubican mayoritariamente al sur de los estados Anzoátegui y Monagas. A pesar de la elevada pluviometría (1.500 mm), sus suelos tienen altos contenidos de arena lo cual facilita el drenaje interno e impide el incremento de la humedad superficial, común en nuestros llanos y perjudicial para la cría ovina. La pobreza de sus suelos permite sólo el crecimiento de especies gramíneas rústicas, de baja calidad nutricional.
Las altas praderas andinas se caracterizan por su baja temperatura, pobreza de los suelos y su relieve típico. Están cubiertas en su mayoría por gramíneas de bajo porte y bajo contenido nutricional, entre las cuales se encuentran los géneros Sporobolus, Paspalum, Axonopus, etc. En las zonas más altas predomina el frailejón (Espeletia schultzii) entre- mezclado con gramíneas de gran rusticidad.
La Gran Sabana. Está constituida por altiplanos de altura promedio de 1.300 m, aptos para la explotación ovina. Abarcan la zona comprendida desde Kavanayén hasta Santa Elena de Uairén e Icabarú. Debido a la altura de su clima es más templado que aquél de las sabanas de Trachypogon. Presentan suelos pobres y deficientes en algunos elementos, principalmente calcio y fósforo. En años recientes el Ministerio de Agricultura y Cría estableció en esa región un Centro de Recría Ovino. Sin embargo, se considera que deben realizarse estudios más detallados que permitan la utilización de estos ecosistemas sin degradarlos, debido a las limitantes del suelo.
Distribución de los ovinos en Venezuela
De acuerdo con las estadísticas disponibles, se estimaba para 1982 una población ov1na total en Venezuela de 380.860 cabezas (Guía Pecuaria MAC- 1983), distribuida irregularmente en el territorio nacional, según puede observarse en el Cuadro 1.
Asimismo, se evidencia con total claridad que la casi totalidad de los ovinos son criados en las zonas áridas y semiáridas, por lo cual las mayores poblaciones se concentran en los estados Zulia, Lara y Falcón, los cuales en conjunto albergan el 80% de la existencia nacional.
De acuerdo con estas mismas informaciones, se observan fluctuaciones apreciables en las existencias de ovinos en el curso de los últimos años, tanto a nivel regional como en escala nacional. Esto podría evidenciar, entre otros factores, la inconsistencia en las políticas de desarrollo de la explotación de esta especie. Las fluctuaciones observadas en el estado Zulia pueden estar influenciadas por la incidencia de la transhumancia de los rebaños goajiros a través de la frontera colombo-venezolana.
Las bajas cifras de población ovina en el país destacan la potencialidad productiva actual, ante la existencia de amplias zonas susceptibles de ser utilizadas por esta explotación; como también, la subutilización que se está haciendo de muchas regiones tradicionalmente usadas para cría de ovinos. Estimaciones realizadas hace pocos años, fundamentadas en la demanda potencial de carne ovina, señalan la factibilidad de incrementar el rebaño nacional hasta 1.300.000 ovejas, con la finalidad de cubrir el déficit de esas carnes y complementar las exigencias de carnes rojas por la población.
Si a ello agregamos la posibilidad de incrementar la explotación mediante la incorporación de rebaños en zonas de condiciones agrológicas más favorables, bajo sistemas semi-intensivos de producción, en asociación o no con otras especies ganaderas, se evidencian las amplias perspectivas del desarrollo de la cría ovina nacional.
Juan E. Rodríguez H. Miriam M. de Acurero., Héctor Quintana
Médico Veterinario. M.Sc. Investigador V. Nutrición Animal.
Instituto de Investigaciones Zootécnicas. CENIAP -FONAIAP. Maracay.
Ingeniero Agrónomo. M.Sc. Investigador II. Nutrición Animal.
Instituto de Investigaciones Zootécnicas. CENIAP -FONAIAP. Maracay. Técnico Asociado a la Investigación III. Instituto de Investigaciones Zootécnicas. CENIAP -FONAIAP. Maracay.
--------------------------------------------------------------------------------
Antecedentes históricos de la Explotación Ovina
La oveja y la cabra fueron los primeros animales en ser domesticados por el hombre. El origen de estas especies se ubica en una extensa región árida que abarca desde el Asia Menor hasta el Asia Central. Toda esta amplia región se caracteriza por bajas precipitaciones pluviales (menores de 200 mm/año) con una larga estación seca y con muy pobres recursos forrajeros.
Por ser originaria de zonas áridas y por su ubicación preferencial en esos medios, la oveja ha desarrollado una especial capacidad para sobrevivir en ambientes difíciles. Esta adaptación representa una gran ventaja para la especie ovina, por cuanto las zonas áridas abarcan aproximadamente 4.800 millones de hectáreas en el mundo, los cuales constituyen una tercera parte de la superficie total de la tierra. En las zonas desérticas del norte de África se estima una población ovina de 90 millones de cabezas, asentadas allí desde miles de años antes de la era cristiana.
En la actualidad, se calcula que existen más de 800 razas de ovejas domesticadas que descienden en su gran mayoría de la Ovis ammon cyclocerus, originaria de las altas estepas de Irán. Estas estepas iraníes se caracterizan por estar cubiertas por una asociación de gramíneas extraordinariamente pobres y primitivas, de bajo porte (10 a 30 cm de alto), de poco valor nutritivo, con muy escasos árboles o arbustos ubicados a lo largo de ríos o riachuelos y con una larga temporada de sequía, durante la cual la vegetación esteparia se mantiene en latencia.
A través de un largo proceso evolutivo, la oveja se adaptó a esos ambientes áridos desarrollando una extraordinaria habilidad para el pastoreo de forrajes toscos y de bajo porte, los cuales consume hasta a ras del suelo. Por estas cualidades especiales y ante la dificultad de establecer cultivos agrícolas, los habitantes de las zonas áridas han hecho de ovejas y cabras sus animales preferidos.
Zonas de cría ovina en el mundo
La oveja es un animal de muchos hábitat que se encuentra difundida por toda la tierra. La conseguimos en lugares fríos como Escocia e Irlanda y hasta casi cerca del Polo Norte en Finlandia (raza Finlandesa) en un medio ecológico inclemente. En las regiones tropicales ecuatoriales proliferan las ovejas sin lana, de patas finas, adaptadas a medios calientes y húmedos. Dentro de la zona templada conseguimos ovejas adaptadas a los desiertos fríos y otras a desiertos parecidos al Sahara (raza Awasi) ya los de Persia (raza Persa Cabeza Negra). En esa misma zona templada la encontramos en Europa, Estados Unidos de Norteamérica, Australia y otros países, en una diversidad de condiciones climáticas. En general, puede afirmarse que su distribución alcanza a todo el globo.
El ganado ovino puede vivir y producir en una muy amplia diversidad de condiciones ambientales y sobre la base de una gran variedad de forrajes y alimentos. Pueden ser criados intensivamente en potreros o en estabulación, pero mayoritariamente son explotados bajo condiciones relativamente extensivas, de ambientes pobres y de escasa suplencia alimenticia.
Bajo sistemas de explotación intensiva se han alcanzado altos niveles de rendimientos. Con razas IIIe de France y Berrichon du Cher, en regímenes de estabulación total, se obtienen corderos de 30 a 32 Kg. de peso vivo a los 100 días de nacidos, con una ganancia promedio de 300 g por día. Estas cifras permiten evidenciar la potencialidad productiva de los ovinos y su capacidad de adecuación a ambientes y regímenes diversos de explotación. Sin embargo, la cría intensiva, debido a diversos factores, tales como la crisis energética, la inflación mundial, la escasez de mano de obra y la competencia de alimentos con el hombre, no garantizan a este sistema la suficiente estabilidad, ni siquiera en países desarrollados. Por lo cual, se supone, que los ovinos continuarán siendo en el futuro, junto a la cabra, los transformadores de recursos zootécnicos difíciles, existentes en grandes regiones del mundo.
Introducción de ovinos a Venezuela
Los primeros rebaños ovinos traídos a Venezuela se atribuyen a Federman, quien los embarcó en San Germán y los introdujo por Coro. Se supone que descendían del rebaño ovino traído por Colón en su segundo viaje, embarcado en la isla de La Gomera (Islas Canarias) y llevado a La Española (Santo Domingo) y luego a Jamaica y Puerto Rico. En 1545, unas 500 ovejas descendientes del rebaño inicial, fueron llevadas a el Tocuyo por Carvajal. De el Tocuyo se difundieron a distintas regiones del país ya otras colonias españolas. Estos rebaños iniciales se multiplicaron rápidamente, al punto que Oviedo y Baños, afirmara que para 1555 habían en Venezuela 12000 ovejas.
Se supone que estos rebaños iniciales fueron de razas lanares. Las ovejas de pelo son de origen africano y se relaciona su introducción al continente americano con la entrada de esclavos de la región occidental de África. Estas ovejas fueron llevadas principalmente a Brasil ya las Antillas. No existen evidencias históricas acerca de la introducción de ovinos de pelo a Venezuela durante el período del tráfico de esclavos, aun cuando pueden haber ingresado a Colombia ya la Península de La Guajira en épocas coloniales por intermedio de contrabandistas que comerciaban entre las islas del Caribe y tierra firme. La incorporación de las razas ovinas de pelo a la explotación comercial en Venezuela es muy reciente, procediendo de las islas de Trinidad, Tobago y Barbados, traídas por particulares y por el gobierno nacional.
Está ampliamente aceptado por todos los estudiosos, que la mayoría de los ovinos traídos por los españoles en el siglo XV son de origen ibérico, de las razas Lacha, Churra y Montañesa, las cuales fueron difundidas desde el norte de Argentina y Uruguay, pasando por Brasil y el macizo andino hasta México y los Estados Unidos. Es por ello, que aún predominan en Venezuela los rebaños ovinos denominados tipo "Criollo", descendientes de los ibéricos traídos al país. Estos ovinos han estado sujetos a procesos naturales de adaptación al medio tropical, bajo condiciones difíciles de sobrevivencia, por lo cual han desarrollado gran rusticidad y tienen bajos rendimientos zootécnicos.
Zonas de cría ovina en Venezuela
La mayor superficie susceptible de ser dedicada a ganadería en Venezuela está constituida por sabanas inarboladas o con bosques de galerías, cubiertas con graminetum de bajo porte y localizadas en la región de los llanos. Las altas precipitaciones pluviales en las épocas de lluvias, los suelos pobres y pesados, así como la escasa pendiente, producen extensas inundaciones que dificultan la cría ovina en esas épocas, pues, el ovino es susceptible a las parasitosis y enfermedades podales que se intensifican en ese ambiente húmedo.
Las limitantes que imponen estos factores ecológicos a la cría ovina en gran parte de las sabanas venezolanas, parecen tener antecedentes históricos bien fundamentados. A pesar del rápido incremento inicial observado en los rebaños introducidos por los españoles durante las épocas de conquista y colonización, se produjeron ulteriormente procesos de estancamiento y regresión en el desarrollo de tales rebaños, debido posiblemente al deterioro de los recursos forrajeros, altas incidencias de parasitosis, expoliación de los rebaños por las guerrillas internas del siglo XIX y, más recientemente, por el abandono de las actividades agropecuarias durante la primera mitad de este siglo, como consecuencia de la explotación petrolera y la transformación de la economía del país.
Estas circunstancias determinaron un desplazamiento y concentración de los rebaños ovinos hacia zonas secas y desérticas. La adopción de los ovinos por los indios Goajiro impidió la desaparición de la especie, por cuanto estas tribus transhumantés, verdaderos pastores de ovejas, contribuyeron a preservarla en el país.
En Venezuela se ha estimado que existe una superficie de zonas áridas y semiáridas que puede alcanzar a 41:600 km2. Dentro de estas zonas áridas se han definido cuatro zonas de vida para pastoreo de ovinos y caprinos, basadas en el mapa ecológico de Ewel y Madriz. Estas cuatro zonas son: 1) maleza desértica tropical, 2) monte espinoso tropical, 3) bosque muy seco tropical y 4) monte espinoso premontano.
Maleza desértica tropical: Se encuentra Únicamente en el extremo de la Península de La Goajira y parte del estado Nueva Esparta, es la formación más seca que se encuentra en el país y constituye un 6% del total de zonas áridas. La precipitación pluvial anual promedio varía entre 125 y 250 mm. Se extiende desde el nivel del mar hasta 50 a 100 msnm, con temperatura media anual superior a los 25°C. Su flora está constituida por cujíes (Prosopis julisflora, Poponax sp.); yabos (Cercidium praecox) y cactáceas de los géneros Lamairocereus, Opuntia y Mamillaria.
Zonas Para la Cría Ovina
Monte espinoso tropical: Ocupa el segundo lugar en extensión con 22% del área árida total. Su ubicación más amplia está en las costas del occidente del país, pero se encuentra también en el oriente en las islas del estado Nueva Esparta y en la costa de la Península de Araya del estado Sucre. La precipitación promedio anual oscila entre 250 y 500 mm. La vegetación es mayormente espinosa, de hoja pequeña y coriácea, destacándose las cactáceas columnares y árboles de los géneros Cercidium, Pithecolobum y Capparis. Las cactáceas del género Opuntia se encuentran en manchones amplios que cubren densamente el suelo.
Bosque muy seco tropical: Ocupa alrededor del 61% de la zona árida, siendo el más extenso. Distribuido en diferentes zonas del norte del país en los estados Falcón, Zulia y Anzoátegui. Cubre áreas que van desde el nivel del mar hasta los 600 m de altura. El promedio de precipitación anual oscila entre los 500 y 1.000 mm, dos a cuatro veces menor que la evapotranspiración potencial, por lo cual puede ser ubicado dentro del grupo de zonas de humedad semiáridas. La vegetación predominante es el bosque de dos estratos con mezcla de plantas espinosas, árboles y arbustos decíduos, tales como el guamacho (Pereskia guamacho), la vera (Bulnesia arborea), el curarí (Tabebuia serratifolia), el caracuey (Bromelia humilis), etc.
Bosque espinoso premontano: Ocupa el 11% de las zonas áridas. Su ubicación es interiorana, en alturas situadas entre los 400 y 1.300 msnm. Las precipitaciones varían entre 250 y 600 mm y la evapotranspiración es mayor de dos a cuatro veces. Las especies arbóreas están muy distanciadas, predominando las cactáceas de dos tipos: las columnares con más de 6 m de altura y las de bajo porte, como la tuna blanca (Opuntia caracosana) y la guasabara (Opuntia caribea). Abundan igualmente pequeños árboles de los géneros Capparis, Pithecolobium, Cassaria, Pereskia, etc., en asociación con el orégano (Lippia alba) y el gatillo (Capparis lineacis).
Además de estas cuatro zonas, se les ha concedido especial importancia para los ovinos a las de Trachypogon o Saetales ya las praderas alto andinas, las cuales, si bien no se ubican dentro de las zonas áridas, son potencialmente utilizables en la explotación de esta especie. Las sabanas de Trachypogon o Saetales sobrepasan en extensión los 15 millones de hectáreas y se ubican mayoritariamente al sur de los estados Anzoátegui y Monagas. A pesar de la elevada pluviometría (1.500 mm), sus suelos tienen altos contenidos de arena lo cual facilita el drenaje interno e impide el incremento de la humedad superficial, común en nuestros llanos y perjudicial para la cría ovina. La pobreza de sus suelos permite sólo el crecimiento de especies gramíneas rústicas, de baja calidad nutricional.
Las altas praderas andinas se caracterizan por su baja temperatura, pobreza de los suelos y su relieve típico. Están cubiertas en su mayoría por gramíneas de bajo porte y bajo contenido nutricional, entre las cuales se encuentran los géneros Sporobolus, Paspalum, Axonopus, etc. En las zonas más altas predomina el frailejón (Espeletia schultzii) entre- mezclado con gramíneas de gran rusticidad.
La Gran Sabana. Está constituida por altiplanos de altura promedio de 1.300 m, aptos para la explotación ovina. Abarcan la zona comprendida desde Kavanayén hasta Santa Elena de Uairén e Icabarú. Debido a la altura de su clima es más templado que aquél de las sabanas de Trachypogon. Presentan suelos pobres y deficientes en algunos elementos, principalmente calcio y fósforo. En años recientes el Ministerio de Agricultura y Cría estableció en esa región un Centro de Recría Ovino. Sin embargo, se considera que deben realizarse estudios más detallados que permitan la utilización de estos ecosistemas sin degradarlos, debido a las limitantes del suelo.
Distribución de los ovinos en Venezuela
De acuerdo con las estadísticas disponibles, se estimaba para 1982 una población ov1na total en Venezuela de 380.860 cabezas (Guía Pecuaria MAC- 1983), distribuida irregularmente en el territorio nacional, según puede observarse en el Cuadro 1.
Asimismo, se evidencia con total claridad que la casi totalidad de los ovinos son criados en las zonas áridas y semiáridas, por lo cual las mayores poblaciones se concentran en los estados Zulia, Lara y Falcón, los cuales en conjunto albergan el 80% de la existencia nacional.
De acuerdo con estas mismas informaciones, se observan fluctuaciones apreciables en las existencias de ovinos en el curso de los últimos años, tanto a nivel regional como en escala nacional. Esto podría evidenciar, entre otros factores, la inconsistencia en las políticas de desarrollo de la explotación de esta especie. Las fluctuaciones observadas en el estado Zulia pueden estar influenciadas por la incidencia de la transhumancia de los rebaños goajiros a través de la frontera colombo-venezolana.
Las bajas cifras de población ovina en el país destacan la potencialidad productiva actual, ante la existencia de amplias zonas susceptibles de ser utilizadas por esta explotación; como también, la subutilización que se está haciendo de muchas regiones tradicionalmente usadas para cría de ovinos. Estimaciones realizadas hace pocos años, fundamentadas en la demanda potencial de carne ovina, señalan la factibilidad de incrementar el rebaño nacional hasta 1.300.000 ovejas, con la finalidad de cubrir el déficit de esas carnes y complementar las exigencias de carnes rojas por la población.
Si a ello agregamos la posibilidad de incrementar la explotación mediante la incorporación de rebaños en zonas de condiciones agrológicas más favorables, bajo sistemas semi-intensivos de producción, en asociación o no con otras especies ganaderas, se evidencian las amplias perspectivas del desarrollo de la cría ovina nacional.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)